Ficha de cátedra.
Producción Prof. Susana Lerner
De cómo analiza Henry
Giroux las teorías tradicionales de la educación y las teorías reproductivistas.
1-La perspectiva de
las teorías educativas tradicionales
En
las teorías y las prácticas educativas tradicionales, también llamadas teorías
no críticas, “las especificidades de la cultura, la ideología y el poder nunca
han figurado predominantemente en su lenguaje”. “En la larga historia de la
teoría de la educación ha habido un poderoso y profundo acuerdo asentado en la
interpretación de la pedagogía, de las escuelas y del salón de clases en
términos de su separación de poder y conocimiento, abstrayendo simultáneamente
a la cultura de la política”.
En
estas teorías tradicionales, tanto las liberales como las conservadoras se han
basado en la necesidad de enseñar tal o cual cosa y en hacerlo con eficiencia,
siempre apoyadas por el poder político a través del discurso de la integración y
el consenso utilizado como excusa y evitando de esta manera cualquier posibilidad
de análisis críticos o de desacuerdos que pudieran contradecir o al menos poner
en tela de juicio sus discursos hegemónicos y poner en peligro su poderío.
“Esto
llega a ser claro si se reconoce que las nociones como conflicto y lucha son
minimizadas o ignoradas en el discurso tradicional de la teoría y práctica educativas”.
Por ejemplo Parsons cuando trabaja sobre la escolaridad interpreta que “las
escuelas son instituciones neutrales diseñadas para suministrar a los
estudiantes el conocimiento y habilidades que necesitan para desempeñarse
exitosamente en la sociedad”. En estas argumentaciones basó una sociología de
la educación que rechazaba cuestionar la relación entre las escuelas y el orden
industrial, de modo que la estructura y la ideología de la clase dominante se
entendieron como aproblemáticas. Es más, presentaba a la sociedad como un todo
armónico sin posibilidad de conflicto.
Siguiendo esta
misma línea se mantuvo absoluto silencio “sobre cómo las escuelas podían ser
influidas, determinadas y moldeadas por grupos cuyos intereses se sostenían y
beneficiaban de las desigualdades políticas, económicas, raciales y de género.”
Tengamos en cuenta que estas diferencias están muy arraigadas en la sociedad
norteamericana, de donde proviene Giroux y a la cual analiza críticamente.
La teoría
educativa tradicional no trabajó sobre los problemas que surgen de las
relaciones entre la ideología, el conocimiento y el poder. La pregunta crucial,
para Giroux es cómo “el poder distribuido en la sociedad funciona en
combinación con el interés de que las ideologías y las formas de conocimiento
específicas sostengan las preocupaciones
económicas y políticas de grupos y clases particulares”.
En las teorías
educativas tradicionales se destacan las siguientes prácticas:
-la ideología
no es tenida en cuenta con pretexto de que el conocimiento debe ser objetivo.
-En lugar de
preocuparse por el currículum oculto y el control social la preocupación se
centra en diseñar objetivos.
-Se ignora la
relación entre socialización y reproducción de clase, género y desigualdades
sociales.
Las escuelas
son vistas como lugares donde sólo se instruye, pasando por alto que “las
escuelas representan campos de contestación y lucha para los grupos
diferencialmente investidos de poder cultural y económico.”
Continua
nuestro autor su análisis y dice que “
Excluyendo las mediaciones de clase y poder, la teoría educativa tradicional
reduce la cultura a los así llamados estándares de la excelencia o simplemente
la trata como una categoría neutral de las ciencias sociales.”
2-La perspectiva de las teorías educativas reproductivistas.
En
estas teorías la noción de cultura se define refiriéndose a procesos específicos
que comprenden “relaciones antagónicas vividas entre diferentes grupos socioeconómicos
con desigual acceso a los medios de poder y a una resultante desigual habilidad
de producir; distribuir y legitimar sus principios compartidos y sus
experiencias.”
Surge una
nueva sociología de la educación que intentó
comprender como las escuelas fueron usadas en beneficio de la cultura dominante
para reproducir la lógica y los valores de la sociedad existente, sin querer
cambiar nada del orden injusto imperante. Buscaron comprender cómo en realidad
las escuelas construyen subjetividades, producen significados y están unidas a
los problemas de poder y control.
“En vez de
separar el conocimiento del poder, los exponentes de esta teoría argumentaron que el conocimiento en
cualquier sociedad, escuela o sitio social, presupone y constituye relaciones
de poder específicas.”
Giroux
considera que esta nueva sociología de la educación (nueva en relación con la
sociología de la educación de la perspectiva tradicional) no ha sido capaz de
ir más allá de la formulación de teorías de la reproducción. Éstas toman el
problema de cómo funcionan las escuelas en beneficio de la sociedad dominante y
se enfocan en cómo “el poder es usado para mediar entre las escuelas y los
intereses del capital”. Se enfocan en cómo las escuelas respondiendo a los
intereses del capital utilizan sus recursos materiales e ideológicos para
reproducir las relaciones sociales de desigualdad y las actitudes necesarias
para sostener las divisiones sociales del trabajo que se requieren para la
existencia de relaciones de producción que favorecen a los dueños del capital y
perjudican a quienes sólo poseen su fuerza de trabajo. Su mayor preocupación se
centra en la política y en los mecanismos de dominación que atan a las escuelas
con el orden industrial y el carácter de la vida en las escuelas.
Al respecto
Giroux al hacer una crítica de estas
teorías reproductivistas dice que “Extrañamente estas perspectivas no sólo han
ayudado a reproducir los mecanismos de dominación que ellas mismas han atacado
sino que también han ignorado aquellos espacios ideológicos y culturales que
hablan de resistencia y de la promesa de una pedagogía transformadora.”
Bibliografía:
Giroux, H.
(1992) Teoría y resistencia en educación, Méjico, Siglo XXI editores.
Nota: Los encomillados son citas de autoridad de la bibliografía utilizada.